viernes, 18 de agosto de 2017

Mi opinión sobre el juego Little Nightmares

Nunca me ha gustado tener cosas de segunda mano. Aunque desde pequeño siempre he sido un cliente regular de biblioteca, no me terminaba de gustar la textura y el polvo acumulado en los libros prestados ya a tantas personas. Y no era tanto por lo sucios que podían estar (cosa que ya en su momento podía ver lógica) sino por lo mal cuidados que estaban. La gran mayoría tenían manchas de bebidas (y comidas) varias y desgarrones de todo tipo, algunos amenazando con descuajeringar en poco tiempo el pobre libro.
El caso es que desde que conseguí mi querido Kindle, ya las bibliotecas las visito menos si no es para donar algún libro (ahora que lo pienso la de la uni sí la he usado, pero eso es por necesidad no por ocio). Sumándole a eso que el alquiler de pelis prácticamente desapareció por la piratería, habían pasado muchos años sin que alquilase absolutamente nada.

Hasta antes de ayer.

Alguna vez recuerdo haber alquilado un juego, pero sólo para saber si merecía la pena la compra. No tanto disfrutar del título, sino más bien para probarlo. De hecho, el resultado fue malo. El juego no me gustó nada. Incluso creo que lo devolví el mismo día que lo alquilé de lo malo que era (lo siento, Resident Evil - Operation Raccoon City). Pero el otro día, paseando distraídamente entre los títulos de alquiler mientras esperaba a unos amigos, me encontré con uno del que había oído hablar hace tiempo y que me hubiese gustado probar. Efectivamente se trataba de Little Nightmares, un juego indie que se suponía que era de miedo pero que, por lo que yo había visto, era más original que aterrador (os aseguro que si fuese realmente de miedo no lo cogía).
Así que, después de tantos años, volvía a tener algo alquilado en mis manos. Y esta vez con un objetivo diferente: tenía 48 horas para disfrutarlo. Un juego que normalmente no me hubiese comprado nunca y que probablemente me habría quedado sin probar pese a que me picaba la curiosidad desde hace tiempo.

Y aquí tenéis lo que me ha parecido la experiencia.
*Antes de nada advertir de que no es un análisis profesional del juego. Eso lo pueden hacer mucho mejor que yo los que trabajan en cualquier revista especializada. Esto es una opinión personal y,  por tanto, contiene spoilers y una visión totalmente subjetiva. Ojito si no lo habéis jugado (aunque la historia no influye en nada a la jugabilidad, pero bueno).

"The Maw"

***

Six, la protagonista del juego
La primera vez que oí hablar de Little Nightmares fue cuando Pewdiepie jugó a la demo. Me pareció una idea original, aunque no terminé de ver el vídeo. Pensé que tal vez algún día me lo comprase para probarlo por mi cuenta. El tiempo pasó, el juego salió, y como siempre, tenía un precio más alto del que pagaría por un indie. De ese modo, Little Nightmares quedó en el olvido. Hasta el otro día.

El juego dura poquito. Alguien que vaya a toda velocidad podría pasárselo en unas dos horas. Si lo disfrutas y vas poco a poco, como personalmente prefiero, puedes tardar como muchísimo unas cinco. Eso a mí me pareció un punto a su favor. La sistemática del juego se puede reducir en avanzar a través de una serie de puzles que se presentan en forma de habitaciones con amplia gama de peligros. Aunque el juego es bastante variado respecto a escenarios, la sistemática se puede hacer repetitiva y,  para mi gusto, el que sea cortito es algo muy positivo porque no da tiempo aburrirse.
La dinámica del juego alterna momentos de tranquilidad, como son las escenas de investigación, puzles o exploración, con escenas de tensión como persecuciones frenéticas o escenas donde debemos ser sigilosos si no queremos terminar servidos como cena. Y es que encarnando a Six, la protagonista, seremos perseguidos en numerosas ocasiones por los monstruosos seres que habitan “The Maw”, donde se desarrolla el juego, y tendremos que usar el ingenio de forma casi constante para escapar de las trampas que allí se encuentran.

El reparto de personajes me pareció amplio mientras lo jugaba, pero la historia es cortita y si te paras a contar, no son tantos en realidad. Con siete personajes (algunos de ellos grupales como las Sanguijuelas o los Huéspedes), a los creadores del juego les basta y les sobra para contarnos la historia. Este reparto va desde los Nomos, unas criaturitas que habitan el mundo de las sombras en el que también se esconde Six de los peligros como el Bedel, los Chefs, los Huéspedes, pasando por las Sanguijuelas y, finalmente, la Dama. Es un título que demuestra que no es necesario un reparto amplio de personajes para contar una historia.

Six escalando una pila de platos sucios
Respecto a la imagen y el arte del juego, para mí cumplen exquisitamente. La estética de casa de muñecas o escenario de marionetas, mezclado con una estética surrealista e inquietante que recuerda al estilo de Tim Burton está muy cuidada. Cada habitación parece contar su propia historia. Cada escena, cada enigma, es una pequeña pieza de un gran puzle que te cuenta la aterradora historia que, sin decir una sola palabra, el juego intenta narrar. Los diseños de los personajes no se quedan atrás. Desde el impersonal chubasquero amarillo de Six hasta los largos brazos del Bedel, los grasientos cuerpos de los cocineros o la aterradora sutileza de la Dama, cada personaje mantiene esa estética de marioneta que da un matiz de cuento a la historia.

Pequeños aspectos como el mundo gigantesco con un protagonista diminuto, la presencia de seres monstruosos que nos persiguen sin darnos explicación alguna o que, después de cada muerte, el personaje se despierte sobresaltado como si lo ocurrido hace unos segundos fuese solo un mal sueño… ayudan a crear un ambiente de pesadilla. Y es que en eso se basa el juego, en una pesadilla de niño. El estar en un mundo enorme, que no llegamos a comprender del todo, constantemente amenazados y en el que parecemos un poco perdidos, donde la oscuridad puede esconder una trampa mortal o un peligro que nos acecha, recuerda a las pesadillas que podíamos tener cuando éramos más pequeños.

Uno de los escalofriantes Gemelos Chef
Sin diálogo alguno en toda la experiencia, el juego nos narra la historia de Six. Una niña pequeña que se despierta en una prisión de la que está decidida a escapar. Para ello tendrá que echar mano de su valor y su determinación, porque el terrible mundo en el que se moverá no se lo pondrá nada fácil. En cada rincón le esperan peligros que la perseguirán por los diferentes niveles del submarino. Sí, has leído bien, el juego tiene lugar en un tremendo submarino llamado Las Fauces (The Maw), que una vez al año sale a flote para alimentar a montones de Huéspedes. Éstos son personas extremadamente obesas, aburridas de vivir, cansadas, que buscan emoción y saciar su terrible gula sin prisa, sin emoción, sin ganas. Están más muertos que vivos y buscan algo que no saben bien lo que es. Las Fauces se lo ofrecen, pero de este lugar nunca sale nadie. Y es que el gran misterio de las Fauces es que la carne que se sirve es en parte humana. Niños como Six, capturados y retenidos hasta que son llevados a las cocinas para prepararlos para los Huéspedes por los Chefs. Pero la cadena trófica que se plantea no acaba aquí. La Dama, la mujer vestida de geisha que preside Las Fauces, se alimenta a su vez de los Huespedes para mantenerse viva eternamente, en una búsqueda de la belleza absoluta. Hay quien dice que Six es en realidad su hija, que ante el miedo de que fuese más bella que su madre, ésta la encierra en los calabozos junto con los otros niños para no tener que verla más. Sin embargo, Six no se rinde como los demás y escapa. En su camino vemos una evolución que comentaremos más adelante, en la que poco a poco deja atrás su inocencia y se adapta a la crueldad de las Fauces para poder sobrevivir. Finalmente, la Dama intenta terminar con ella personalmente pero Six es más lista y la obliga a enfrentarse a lo único que no puede ver: su propia imagen. La Dama, derrotada, es finalmente devorada por un ser más peligroso que cualquiera que nos hayamos encontrado durante el juego. Uno más listo, más fuerte y más rápido: la propia Six. Así, la pequeña Six muerde a la Dama y adquiere sus poderes. En la última escena vemos cómo se acerca a la salida de la nave, pasando a través del comedor. Los Huéspedes, como ya habían hecho antes, intentan comérsela. Pero esta vez Six no huye. Impasible, sigue avanzando mientras la oscuridad que ha almacenado en su interior durante el viaje desde la prisión se hace cargo de las luces y de todo Huésped que ose intentar ponerle una mano encima. Así, el ser más peligroso llega a la puerta y sale por fin de la prisión submarina.

Vemos cómo Six, en un principio débil, que depende de la caridad de los demás para sobrevivir (lo que en una ocasión le hace caer en una trampa) ha dejado atrás esa inocencia y se ha adaptado a las reglas de las Fauces. Se ha hecho fuerte para sobrevivir, aunque eso le haya hecho perder parte de su humanidad. Al final del juego, se ha convertido en el ser más peligroso que habita el navío, capaz de absorber la vida de cualquiera que intente detenerla en su objetivo de escapar.

Es muy curioso que para conocer la historia del juego tengas que buscar en la página web del mismo. Allí te ofrecen las descripciones de los lugares y de los personajes, que sumado al hecho de haber terminado el juego, puede ser material suficiente para empezar a teorizar y obtener una idea más o menos aproximada de la historia real que se narra. Esto cada vez es un recurso más utilizado y ni mucho menos Little Nightmares es un pionero en este estilo, pero sí creo que puede considerarse un título que utilice muy bien esta dinámica.

La Dama
Por último, la música. Minimalista. He escuchado la banda sonora mientras escribía esto y, sinceramente, aunque las canciones me sonaban, apenas se le prestaba atención durante el juego. El juego se centra más en crear una ambientación de fondo y a partir de ahí muchos sonidos raros e inquietantes. Eso sí, recuerdo que en muchas escenas todos estos sonidos los orquestaba el silencio absoluto. Silencio y ruidos, excepto en escenas puntuales donde la trama golpeaba un poquito más fuerte, a lo que la música acompañaba volviéndose más apreciable. Si tuviese que destacar algún tema, destacaría: “Prison Toys”, que aparece cuando nos pasamos el juego y salen los créditos, y “Six’s Theme Part II” que sale en la última escena del juego, cuando finalmente escapamos de la nave. No tiene muchos más temas destacables, pero la banda sonora cumple con el objetivo de la música de este tipo de juegos: inquietar.

En general, y ya concluyendo, me ha parecido un juego indie muy bueno. La historia es macabra, pero tampoco pretende escandalizar a nadie usando directamente escenas desagradables para crear este efecto, sino que te deja intuir poco a poco detalles que terminan formando la historia. Es un título curioso, me ha gustado y me ha parecido muy cuidado. Es un juego cortito que cuenta una historia breve pero intensa. La jugabilidad es sencilla, de tipo puzle y exploración intercalada con escenas de frenética carrera, ideal para el objetivo del título. Ha sido una experiencia no sólo el terminar el juego, sino también tener que hacer una pequeña investigación para enterarme de una historia que los creadores han contado sin utilizar un solo diálogo para ello.

Un juego muy recomendable, 10/10 en su género. Enhorabuena al equipo de Tarsier Studios. A mi parecer, han conseguido un gran título.
Un pequeño Nomo (que no Gnomo)

***

Espero que os haya entretenido mi tal vez demasiado extensa opinión sobre el juego. Si no lo habéis jugado y habéis leído hasta aquí, os recomiendo que lo hagáis pese a haberos destripado un poco la historia. Porque el conocerla no influye en nada al hecho de asustarse o sentir la adrenalina disparada cuando un Chef gordo como una vaca intenta cogeros para hacer un relleno de pescado –chubasquero amarillo incluido-.

Pero no os preocupéis. Pase lo que pase en el juego, Six siempre se despertará como si todos esos sucesos no fuesen más que…

La licencia de todas las imágenes utilizadas pertenece a Tarsier Studios