viernes, 28 de agosto de 2015

Una galería fantástica - Dragones

Así como el león es conocido como El Rey de la Selva, el dragón es la criatura más representativa de la fantasía. Ya sea por su tamaño, por su poder, o por su presencia en culturas muy diferentes, el dragón es el rey de las criaturas fantásticas y su figura corona las historias de este tipo.

Sin embargo, no siempre los dragones tienen el mismo aspecto ni las mismas cualidades. De hecho, los dragones en diferentes culturas tienen hasta temperamentos diferentes. Pero en todas coincide en su poder y el respeto que se le guarda.

Así que, para inaugurar esta sección, he decidido empezar por lo más grande. Hoy os traigo al señor de la fantasía, el Dragón.


Antes de nada, me imagino que os preguntareis ¿nueva sección? ¡Sí! En ella subiré datos curiosos sobre criaturas fantásticas, haciendo un breve resumen de las características principales y de su origen, además de su incidencia en las obras de temática fantástica, y, como siempre, cualquier otra cosa que me resulte interesante añadir. Pero eso no es todo. También acompañaré el texto de muchas fotos, haciendo una especie de galería para que no quepa ninguna duda del aspecto de la criatura, localización u objeto que trate y, además, sirvan como ejemplo de cómo ha sido adaptada la representación en cuestión a lo largo del tiempo.

Y ya no me enrollo más. Vamos con los dragones.


Datos generales

El término deriva del griego, más específicamente de la palabra δράκων (drákōn). Al parecer, el término del que proviene esta palabra es δέρκομαι, que significa “mirar fijamente”. Esto hace referencia a la mirada de los reptiles, fija y atenta, casi hipnótica, que se atribuyó a esta criatura. Al principio este término se usaba para referirse a reptiles reales, pero luego pasó a usarse también para hablar de seres con cualidades fantásticas.


Hay muchas variantes de un dragón, pero la imagen clásica que se nos viene a todos a la cabeza cuando pensamos en uno es la de una criatura alada, de gran tamaño, con escamas y grandes fauces. Este dragón puede volar generalmente y tiene el característico aliento de fuego ¿O no?


Sin embargo, las cualidades que se les atribuyen sí se diferencian. Hay gente que se imagina un simple animal, otros para los que el dragón sea una criatura infinitamente inteligente, otros para los que el dragón represente cualidades negativas, otros para los que, al contrario que los anteriores, el dragón sea una criatura que representa el bien, etc. Y esto, curiosamente, viene relacionado con las culturas y las diferentes concepciones que ha defendido cada una de ellas durante el tiempo.

Veámoslo.


Dragón occidental vs dragón oriental

-El dragón occidental: el malo

¿Qué significa que el dragón de occidente sea el malo? ¿Acaso el de oriente está mejor hecho? ¡No, en absoluto! Lo único que ocurre es que, en occidente, la concepción del dragón es la de un ser malvado, peligroso, avaricioso y carnívoro, capaz de destrozar poblaciones enteras para hacerse con un botín que acumulan en sus cuevas.


Son muchas las leyendas y los cuentos que se conocen sobre los dragones en occidente. Y como podréis ver, incluso dentro de occidente hay pequeñas variaciones en la concepción de estas criaturas. Eso es debido a la gran cantidad de culturas que han convivido en Europa durante tantos años. Cada una desarrolló su versión de la misma leyenda. Aquí van las historias y las concepciones más importantes que existieron en occidente sobre los dragones:

-En la mitología germana, el dragón era considerado un ser del inframundo. Se le llamaba Nidhogg o Nidhug, que significa “el que golpea lleno de odio”. Según la leyenda, se alimenta de las raíces del fresno sagrado hasta que, llegado el Ragnarök (guerra definitiva entre los dioses, los gigantes y los monstruos que conllevará la destrucción del universo) pasará a atormentar a los hombres que queden en el infierno, devorándolos lentamente. Era tan temido el Nidhogg que los vikingos tallaban a la temida sierpe en sus barcos para poder asustar a los espíritus que poblasen las cosas donde iban a atracar (y también a los humanos, dicho sea de paso). No es una historia para contar a unos niños antes de dormir, ¿verdad?


-Para los celtas, el dragón era una divinidad del bosque que sólo los magos podían controlar. Luego pasó a ser utilizado como símbolo de poder y de lucha.


-En la mitología eslava, el dragón era un aspecto que tomaba el dios Veles para enfrentarse al dios Perún. Pero cuidado, Veles era el dios del inframundo y Perún el del trueno. Otra vez está el dragón de parte del malo.

-En lo referente al cristianismo, está la conocidísima leyenda de San Jorge y el Dragón. Según la leyenda, en una ciudad anidó un dragón, con la mala suerte de hacerlo en el suministro de agua. Así, para poder obtener agua, debían ofrecer un sacrificio humano que se elegía por votación. Un día salió elegida la princesa de la zona pero, cuando iba a ser ofrecida, llegó San Jorge en su caballo, se enfrentó al dragón y lo derrotó, terminando así con los sacrificios.


-En el simbolismo medieval representaban la ira, la envida, la traición, el odio, la herejía, el pecado… También es muy conocida la figura del dragón que captura a una princesa y la tiene presa en la torre de un castillo en la literatura caballeresca de la época.

Vamos, que no eran precisamente los mejores amigos del hombre. Pues ahora vamos a ver cómo se diferencian los dragones occidentales de los orientales.


-El dragón oriental: el bueno

Como buen occidental, oriente me supone un misterio. No son tantas las cosas que se saben sobre su cultura (me refiero ordinariamente) y la mitad resultan extrañas y la otra, simplemente incomprensible. Y con los dragones no es una excepción. Las diferencias oriente-occidente vuelven a hacerse notables. Ahora veremos hasta qué punto.

-Para empezar, los dragones no son entendidos como algo negativo. Al contrario, son un símbolo de buena fortuna, ya que proporcionan salud y buena suerte. Además, simbolizan las fuerzas más primitivas del mundo, de la naturaleza y del universo. Representan el poder espiritual supremo, el terrenal y el celestial, el conocimiento y la fuerza. Por todo esto, pasaron incluso a ser símbolo de la familia imperial, ni más ni menos. Algo impensable para la concepción occidental del dragón.



-Y no sólo se diferencian en la concepción ni en sus atributos… sino que también lo hacen en el aspecto. Un dragón oriental tiene cuernos de ciervo, cabeza de caballo, orejas de toro, cuerpo de serpiente, garras de águila y largos bigotes como los gatos. Por si fuese poco, no escupen fuego y no poseen alas. Vuelan gracias a la magia. Curioso, ¿verdad?

-Por último, es tal su importancia en esta cultura que tienen su propio lugar en el calendario chino, que (cómo no) no funciona igual que el occidental. Y simboliza todo lo dicho. De hecho, se cree que es durante el año del dragón cuando nacen más niños.

-Esto me ha parecido de lo más curioso, y es que hay varios tipos de dragones. Hay dragones de agua, de madera, de fuego, de tierra, de metal… y son seres que están siempre vigilando y dispuestos a ayudar.


El dragón y la realidad

Exactamente, el origen de todas estas leyendas se desconoce. Pero sí se cree que ha habido algunos animales que han podido inspirar a los primeros que concibieron la idea del dragón. Los dos principales son:

-Los dinosaurios: No, no estoy diciendo que ya había gente cuando había dinosaurios y que los llamaron dragones. Lo más lógico es que se encontrasen restos de estas criaturas y esto sirviese de inspiración. Al no poder explicar razonadamente el origen de esos restos, se crearon leyendas y mitos para poder cubrir ese hueco.


-Los grandes reptiles: ¿Acaso no habéis escuchado nada sobre el famoso dragón de komodo? Este animal no escupe fuego ni tiene alas, pero su cuerpo sí recuerda a la figura de un dragón de fantasía. Aunque magia… tiene poca.


El dragón y la fantasía

Son muchos los relatos y mucha las historias fantásticas. Los libros de esta temática cada vez son más abundantes en las estanterías de las librerías. Sus historias son diferentes. Sus personajes no coinciden. Sus universos son diferentes. Pero.. sus seres son muy similares. Y, en su mayoría, cuentan con el gran líder, la figura más representativa: el dragón.

Estoy seguro de que todos podemos mencionar al menos un dragón conocido de nuestra infancia.
Yo, por ejemplo, me acuerdo de Saphira, la dragona que acompaña a Eragon en su aventura.

¿Se te ha ocurrido el mismo? ¿Conoces otro dragón conocido? Déjalo en los comentarios si quieres.



Como última reflexión, me gustaría hacer notar una cosa. ¿Te has fijado en que las diferencias entre los dragones son muchas entre las diferentes zonas del planeta… pero a su vez no son tantas? Todos responden al mismo patrón: un ser de gran tamaño, con cuerpo similar al de una serpiente, capaz de volar y cuyo gran poder le hacía ser respetado entre los humanos (ya sea por temor o por veneración). ¿Podría eso significar que en su día existió una criatura parecida que inspiró todas estas leyendas? ¿Hubo un día en el que una criatura así pisó la tierra?

¡Quien sabe! A lo mejor, las leyendas no son tan disparatadas después de todo… ;D


***

Bueno, hasta aquí el tema de hoy. ¿Qué te ha parecido? ¿Crees que los dragones existieron? ¿Te gustaría que esto fuese así?

Como siempre, os invito a dejar vuestras opiniones en los comentarios.

Espero que os hayan gustado las imágenes, me llevó un tiempo escogerlas. Y, por supuesto, también espero que os haya resultado interesante todo lo dicho en este pequeño homenaje a la figura del dragón.

¿Y cómo es un dragón para mí?
Una criatura poderosa e inteligente, dispuesta a ayudar a todo el que lo necesite con sus infinitos conocimientos. Aunque también creo que en un universo fantástico tiene que haber dragones malévolos también. En las historias es necesario que alguien haga de malo, ¿no?

Y, para finalizar, deciros que puede que esta vaya a ser la única entrada que me vaya a dar tiempo a subir esta semana, por eso la he hecho un poquito más larga. Aunque lo mismo os sorprendo este fin de semana. Nunca se sabe.

Pero, por si acaso no puede ser… ¡me despido hasta la semana que viene! ¡Nos vemos! ;D


No hay comentarios:

Publicar un comentario